- 26 de mayo de 2017
Cómo el geomarketing puede mejorar las ventas de tu empresa
Analizar cómo está funcionando un negocio determinado en función de dónde se encuentran sus clientes. Comprender en función de la estructura de una ciudad determinada, cuál es la mejor ubicación para poner en marcha una sucursal bancaria. Determinar en qué espacios de la ciudad va a resultar más efectiva nuestra publicidad. Son solo algunos ejemplos de lo que se conoce como geomarketing, una técnica de marketing que toma el espacio urbano como principal parámetro para medir la efectividad de cualquier acción.
Una técnica que gracias a fenómenos como Big Data, redes sociales y smartphones vive un auténtico boom y que ofrece a los negocios posibilidades que hasta hace unos años eran impensables, como atraer a una tienda física a clientes on-line que se encuentren cerca de la ubicación del local; visualizar las ventas que una empresa realiza por cliente, zona de ventas, municipios, barrios, o incluso calles concretas; analizar el potencial que tiene un mercado concreto antes de realizar una inversión…etc.
Del geomarketing se benefician incluso los sectores como el buzoneo publicitario, que ha pasado en los últimos años de ser un modelo de negocio bastante tradicional a apostar decididamente por las nuevas tecnologías. ¿Por qué? Porque gracias al geomarketing que ofrecen empresas como Geobuzón, los clientes pueden en primer lugar entregar publicidad únicamente en las zonas que son susceptibles de despertar interés para su producto y en segundo término, medir el impacto que ha tenido su campaña.
Por ejemplo, si queremos conseguir que a nuestro concesionario de coches acudan parejas sin niños para adquirir el último modelo de coche deportivo que ha llegado a la tienda, la publicidad tendrá que repartirse en barrios acomodados desde el punto de vista económico y social y en zonas donde no sólo abunde este perfil sociodemográfico sino que, además, exista cierto interés por vehículos de alta gama. Para que esto sea posible, una buena estrategia analizaría variables como las siguientes:
• Número de vehículos por hogar
• Desplazamientos diarios en vehículos propios (al trabajo, a la universidad, viajes, por ocio…)
• Nivel de renta de los hogares
• Distancia al establecimiento y probabilidad de circulación frente a él
Si somos capaces de trabajar con estos datos, podremos conseguir que el ROI de nuestra campaña sea mucho mayor, a la vez que nos ahorraremos esfuerzos contraproducentes al “bombardear” con publicidad zonas de las que nos vamos a obtener ningún o muy escaso retorno.
El geomarketing por lo tanto, tiende cada vez más hacia la personalización del cliente, entregándole (en la medida de lo posible) aquella información (publicitaria, visual, retail, etc) que realmente puede resultarle de interés. ¿Te atreves a probarlo?
FUENTE: MUYPYMES