- 13 de junio de 2016
Los españoles trabajan medio año para pagar sus impuestos
Estos datos se corresponden con un trabajador con un sueldo medio anual de 24.400 euros brutos, casado, con un hijo, un piso y un coche en propiedad, que destina 102 días a pagar cotizaciones a la Seguridad Social, 37 al IRPF, 25 al IVA, 12 a impuestos especiales (gasolina, tabaco, alcohol o impuesto de electricidad) y otros cinco días a otros impuestos.
El contribuyente consigue ahorrar al año 1.000 euros, utiliza 150 litros de gasolina al mes, fuma medio paquete de cigarrillos y toma siete cervezas y dos copas a la semana, con unos recibos mensuales de electricidad que ascienden a 50 euros.
La presidenta de la Fundación para el Avance de la Libertad, Roxana Nicula, ha denunciado que los contribuyentes son "parcialmente libres", ya que destinan más de la mitad de su trabajo anual para hacer frente a un Estado "costosísimo".
La directora general de Unión de Contribuyentes y autora del informe, Cristina Berechet, ha explicado que en total se destinan 181 días de su trabajo a pagar a la Administración, lo que supone 15.706 euros (incluyendo las cotizaciones de la empresa), que hace frente con un sueldo medio de 24.400 euros debido a que el coste laboral del trabajador medio es de 31.696 euros.
"Del 83% de las cotizaciones el trabajador ni tan siquiera sabe que lo está pagando", ha apuntado Berechet, quien ha denunciado que España es el segundo país europeo con mayor "opacidad fiscal", sólo superado por Estonia. En concreto, el informe muestra que los trabajadores ignoran que la empresa aporta a la Seguridad Social el equivalente a 84 días de trabajo, 7.296 euros por encima del salario bruto.
En cualquier caso, por segundo año consecutivo, el Día de la Liberación Fiscal se adelanta una jornada, al 30 de junio, gracias a la rebaja del IRPF emprendida por el Gobierno y la bajada del tramo autonómico en algunas comunidades.
La Rioja y Cataluña, las que tienen mayor carga
No obstante, el esfuerzo fiscal varía de una comunidad autónoma a otra, ya que actualmente existe una horquilla de hasta siete días entre La Rioja (la comunidad con el menor esfuerzo fiscal) y Cataluña (la de mayor presión tributaria).
Para un ciudadano medio, vivir en Cataluña costaría siete días más de trabajo al año y 613 euros extra en comparación con un residente riojano, debido a que el IRPF y la mayoría de los impuestos locales, especialmente el IBI de Barcelona, están por encima de la media. En cambio, En La Rioja el Día de Liberación Fiscal se celebra el 27 de junio, tres días antes que la fecha media nacional, por los menores impuestos municipales como el IBI o el Impuesto de Circulación.
Por encima de la media se sitúan Cataluña, cuyo Día de Liberación Fiscal es el 4 de julio, Castilla-La Mancha y Cantabria (2 de julio) y Navarra (1 julio), mientras que por debajo de la media nacional se sitúan Murcia, Castilla y León y Andalucía (29 de junio), País Vasco, Galicia y Canarias (28 de junio) y La Rioja (27 de junio).
Alivio del IRPF
Berechet ha señalado que a pesar de que en 2016 el Día de Liberación Fiscal se adelanta un día respecto a 2015, se retrasa cuatro en comparación a 2010 (26 junio), por las distintas subidas impositivas aprobadas en los últimos seis años.
En particular, la subida del IVA de 2010 hizo que el trabajador medio desembolsase 196 euros más y supusiese casi dos días más de trabajo; la subida del IVA de 2012 se ha traducido en 377 euros anuales y cuatro días de trabajo más; al tiempo que el incremento de otros impuestos, incluidos los locales, han hecho pagar 70 euros al trabajador medio y un día más de jornada laboral.
Por el contrario, el "único alivio" ha sido la bajada del IRPF estatal y autonómico, que ha supuesto 263 euros menos para el trabajador medio y tres días menos de trabajo. La reforma fiscal estatal se ha traducido para el trabajador medio en una rebaja de 70 euros mensuales en concepto de IRPF.
Menos cotizaciones
La directora general de Unión de Contribuyentes considera necesario disminuir las cotizaciones a la Seguridad Social al ser la "mayor carga fiscal" al trabajo, y también porque una bajada del tipo "supone muchas veces una mayor recaudación por parte del Estado y mantener el sistema".
En esta línea, ha abogado por que cada trabajador se pudiese crear su propio sistema de pensiones y tributase a una cuenta de capitalización, de forma que "pueda decidir cuándo se quiere jubilar y con qué pensión".
Berechet ha subrayado que las cotizaciones a la Seguridad Social en España se sitúan entre 8 y 12 puntos por encima de la de países como Alemania o Bélgica, por lo que ha insistido en su bajada, ya que "si impones un mínimo exento a la cotización social, se traduciría en que la tasa de paro baja, hay cotizaciones, los sueldos suban y se cotiza más a la Seguridad Social". También apuesta por la bajada de otros impuestos, como el IRPF.
FUENTE: EXPANSION